Una de las cosas que más me gusta de la Iglesia San Andrés es que se puede sentir la presencia de Dios en cada reunión, en las alabanzas, las oraciones, y sobre todo en la predicación del sermón. Es maravillosa la manera en que podemos gozar de la persona de Cristo y el evangelio en cada sermón. Todos los sermones predicados nos invitan a gozar de las bendiciones que Cristo consiguió para con nosotros tanto en su vida como en su muerte, es simplemente maraviloso. (Miguel)
Este es un lugar distinto a muchos. Podemos disfrutar de enseñanzas y predicaciones Cristocentricas. No hay manipulación emocional, profecías mentirosas ni «mover del espíritu» cuestionables. Tampoco controlan tus emociones para sacarte dinero. El enfoque está en la gracia de Dios y nuestra relación con el por medio de Cristo y el mensaje del Evangelio.
Doy gracias a Dios por la Iglesia San Andrés y el Ministerio Hispano. Aquí hemos encontrado amor, apoyo y una verdadera familia que verdaderamente se ocupa de los demás y se entrega sin reservas. (C.A.)